LA LEY DE LAS REALIDADES
VICTOR MANUEL GUZMAN VILLENA
Cuando la ley de la verdad alcance la conciencia, borrará todo lo que la humanidad ha pensado erróneamente. Con el paso de los siglos y el retroceso del velo material a cargo del proceso evolutivo, llegan pensamientos a la mente que tienen su origen en la verdad o como afirmo en el hecho cósmico original; y esos pensamientos que llenan la memoria del pasad
o, enfrentados a los hechos del presente y eclipsados por las profecías del futuro, se alzan sobre el camino de la evolución de la la conciencia de la raza. Así pues, la raza vuelve a ser llamada una y otra vez hacia el principio existencial original. Mediante este retorno y repetición, a la humanidad se le muestra que la creación es eterna; pero las criaturas humanas están siempre cambiando y se hallan bajo una manifestación de la Ley llamada principio de acción y reacción. Cuando los humanos han llegado lo suficientemente lejos, la Gran Ley de la Verdad absoluta se ocupa de ponerlos cara a cara con el plan original. De este modo, vemos que la Ley Cósmica nunca permite que la vida se salga demasiado de la tangente. Esta ley siempre está polarizada en ecualización, equilibrio y armonía.

A pensa

La ley Cósmica Absoluta debe ser cumplida totalmente. Pensar, hablar o actuar conducirá finalmente a la humanidad a la ley de la Realidad. Las antiguas civilizaciones nos dicen que todo árbol que no ha plantado dentro de ti acabará siendo desenraizado, es como el ci
No existe más camino que ir desde ese plano de conciencia a otro más elevado y avanzado en el sendero cósmico. La única condición prohibida en la vibración del gran cosmos en esa característica del pensamiento que lleva a los humanos a apegarse con tanta firmeza a lo que cree, de modo que, si se sigue aferrando desesperadamente a las viejas falsedades sin ser capaz de soltarlas, no habrá manera de que pueda despertar a una esfera más elevada de pensamiento universal.
Si la raza o

La civilización se acerca rápidamente a un gran momento reconstructivo. Todo lo que ahora parece estable

La humanidad está alejándose de los predicadores de las nuevas religiones que han aparecido como hongos y que ofrecen parar el sufrimiento, conducirles al nuevo edén o paraíso donde no habita el demonio, como fue en las anteriores generaciones. Solo es un negocio más de la crisis que afronta el mundo. Estas creencias van perdiendo valor por la pujante individualidad y el discernimiento espiritual de la conciencia de las nuevas generaciones. False
dades, tradiciones y supersticiones se acercan a su fin. Lo mismo puede decirse de las civilizaciones que crearon. Los viejos ídolos están bien para las conciencias de los débiles pero que se aproximan a un punto muerto. Susa falsas ilusiones han provocado su destrucción, ya que han demostrado no ser más que cuentos de niños tramados por una alianza sacerdotal y paternalista con el fin de adormecer a los pequeños llorones de la escala evolutiva. Quienes pudieron ver más allá no lloraron, y por ello no los pusieron a dormir. Supieron que aquellos cuentos no eran ciertos, y muchos se han manifestado para denunciar las falsedades y que siempre ha podido ser visto y contactado por una parte de la humanidad. De ellos, surgirá una conciencia nueva y revitalizada, totalmente despierta y dispuesta a acabar con los ídolos que el hombre ha creado para que sus semejantes sigan en esas creencias. Con ello, crearán el espacio necesario para que surjan nuevos ideales, que en realidad, son tan antiguos como el amanecer de la creación.

Estos ideales

Las multitudes escuchan en todo momento y por diferentes medios de comunicación las tradiciones ligadas a siglos pasados, sobre creencias de mensajes que les prepara a un sitio en el paraíso, mediante una vida de sufrimiento, de mortificaciones y dolores para obtener el perdón del pecado y ser privilegiado con ese sitio en un paraíso inexistente e irreal. Este


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Publicado por Victor Manuel para CARTAS DEL ALQUIMISTA
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